viernes, 14 de noviembre de 2008

LA OTRA CARA DE ÍCARO

Abro los ojos, no sé si los tengo abiertos, todo es oscuro y opaco a mi alrededor. Con imperceptible movimiento tanteo la rígida y gélida superficie sobre la que yazgo... Suenan engranajes metálicos mendigando lubricante. A contracorriente mi cuerpo vuelve a mi cuerpo, los miembros esparcidos se recogen en un interrogante fetal. El calor que generan mis entrañas va invadiendo las entumecidas extremidades... No puedo levantarme. Mi energía se disipa, se derrama por las heridas. Silencio... ¿Alguien engrasó la maquinaria? Sé cuál es mi camino, pero no lo encuentro...

Medusa Radek

martes, 11 de noviembre de 2008

Ojos cerrados

Quiero que sepas que te quiero. Lo gritaría en mitad de la plaza, aunque de loco me tacharan. Que por no decirlo bajo y al oído, no es menos intenso mi amor por ti. Soy feliz con tu risa cotidiana, y el no tenerla aturde y me desarma. Sé que soy trasto sin sentido, pero no tan complejo y terrible. Te escucho y comprendo, sufro contigo y disfruto de tu aire por más que se escapen las razones.
Estoy plagado de defectos, pero tengo una virtud, y es saber a ciencia cierta que te quiero cada día.
Y cada día vuelvo... Amor.